La perseverancia por la calidad empieza en el campo. Nuestros campos se sitúan en las zonas más idóneas de la península y producen, durante todo el año, patatas de gran calibre y de una calidad excepcional.

Manos expertas efectúan la primera selección de calidad.

Una por una. Una vez cortadas, las patatas se fríen en aceite de gran pureza. La gran calidad de los productos utilizados y su tratamiento artesanal, sin conservantes ni aditivos, dan el inconfundible sabor natural a las patatas fritas artesanas Alfonso Torres.

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