Patatas Alfonso Torres empezó en una pequeña churrería en la calle Nuria en Premià de Mar. En la actualidad es una industria que abastece de patatas fritas y otros aperitivos a todo el territorio nacional, manteniendo la calidad y gusto característico que tan buenos resultados han dado durante más de treinta años.
En 1975, se inició un pequeño comercio de churros en el municipio de Premià de Mar, Barcelona. Este negocio fue iniciado por Alfonso Torres y Dolores Ortega.
En 1990, Alfonso y Dolores tuvieron que escoger entre la elaboración de churros o patatas fritas. Tras varias semanas, se decidieron por la fabricación de patatas fritas. Esta decisión los llevó a la compra de una fábrica en el polígono Buvisa de Premià de Dalt, en la que iniciaron con la actividad.
En 1990, incorporó a la plantilla la segunda generación de la familia, con Manuel y Alfonso Torres.
Tras analizar la situación en la que estaban viviendo tanto Alfonso y Dolores, decidieron ampliar su personal para dar abasto ante la gran demanda que tenían.
En 1992, ya distribuían su producto en toda Cataluña.
Se iniciaron las ventas a grandes superficies como Condis, Carrefour o Alcampo, los cuales los llevó a conocerse a nivel nacional.
Debido a estas ventas, pudieron renovar y actualizar toda la maquinaria.
En 2008, se inició una crisis económica, que llevo a Alfonso y Dolores a tomar medidas drásticas por tal de sobrevivir a esta. Medidas como la reducción de personal debido al descenso de ventas
En 2010, Alfonso y Dolores decidieron jubilarse y otorgarle el poder de la empresa a sus dos hijos, Manuel y Alfonso Torres.
Tras varios años luchando por conseguir llevar hacia adelante la empresa, los dos hermanos consiguieron superar los duros años y incrementar las ventas, haciendo posible poder innovar y mejorar productos.
Tras varios estudios de mercado, análisis y valoraciones, sacaron al mercado tres sabores nuevos (anchoa, jamón y queso y trufa). Estos nuevos productos hicieron posible empezar con la exportación a países como Canadá y Francia.
El incremento de exportaciones a nuevos países como Suecia y Rusia, dieron la posibilidad de poder realizar una renovación total de la empresa, mediante la compra de maquinaria más productiva.
En 2019, se incorpora la tercera generación de la familia, con Pau y Noelia Torres. En este año, se tiene la misma fuerza e ilusión por poder conseguir los objetivos marcados a principio de año.